Fitoterapia y Obesidad

fitoterapia y obesidad

FITOTERAPIA Y OBESIDAD

La fitoterapia es la ciencia que estudia la utilización de los productos de origen vegetal con finalidad terapéutica.

Históricamente, los productos de origen vegetal, particularmente drogas y extractos, han pasado de tener un papel dominante en el arsenal terapéutico, a un discreto segundo plano, para volver a tener en las últimas décadas, una presencia cada vez mayor en la oficina de farmacia.

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El retorno hacia el uso de los productos de origen natural, además de por la actual tendencia de la sociedad hacia los productos biológicos, se ha visto favorecido por:

  • La menor aparición de efectos secundarios respecto a los productos de síntesis.
  • Un mayor conocimiento químico, farmacéutico y médico de las drogas vegetales y sus derivados.
  • El desarrollo de nuevas formas de preparación y administración de los preparados vegetales.
  • La aparición de métodos analíticos que garantizan mejores controles de calidad.

A pesar de todo ésto, también hay que tener en cuenta que natural no significa inocuo. Por ello, no debemos maximizar o minimizar las posibilidades y la utilidad de la fitoterapia.

En cuanto a la obesidad, se define como la acumulación excesiva de grasa corporal. El tejido adiposo que almacena las grasas representa aproximadamente un 15% del peso del cuerpo en el hombre y un 22% en la mujer.

Convencionalmente se considera que hay obesidad cuando el peso excede un 10% o más del teórico. Se trata de una patología propia de los países desarrollados, que representa un factor de riesgo para otras enfermedades, como accidentes cardiovasculares, hipertensión arterial, algunos tipos de diabetes, hiperlipidemias, artrosis, varices, problemas respiratorios, algunos tipos de cáncer, etc. A esto hay que sumar las consecuencias que sufren a nivel social las personas con obesidad.

En la obesidad existe un desequilibrio entre el aporte calórico y el gasto energético. El estado de equilibrio se establece de forma individual para cada persona, según sean sus necesidades y las características de su metabolismo. Este equilibrio se puede romper por un exceso de aporte, por un gasto insuficiente o por los dos factores a la vez.

En el tratamiento de la obesidad, una norma básica es el seguimiento de una dieta equilibrada. Tanto en cantidad (dieta hipocalórica respecto a las necesidades del individuo, que lo fuerce a movilizar sus propios depósitos de grasa como fuente de energía) como en calidad (la dieta debe de aportar al organismo todos los nutrientes esenciales y evitar llevarlo a situaciones carenciales).

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La fitoterapia puede actuar principalmente como complemento en la pérdida de peso, y conjuntamente con la dieta puede ser suficiente en los casos de obesidad ligera. La fitoterapia puede contribuir a:

  1. Favorecer la eliminación de líquidos, mediante el uso de plantas diuréticas.
  2. Favorecer la eliminación de sólidos y dificultar la absorción de grasas.
  3. Disminuir la acumulación de grasa y favorecer su degradación.
  4. Disminuir la ingestión alimentaria mediante la disminución del apetito.
  5. Aumentar el metabolismo basal del organismo para que éste consuma la energía acumulada en forma de grasa.

Para ello se utilizan, plantas diuréticas, laxantes (principalmente formadores de masa, que actúan también como saciantes), y preparados vegetales que actúan sobre el metabolismo de las grasas.

Diuréticos

Favorecen la eliminación de líquidos corporales, contribuyendo a la disminución del peso. La utilización de estas sustancias está más justificada si el exceso de peso va acompañado de deficiencias circulatorias en las extremidades, principalmente con estados edematosos en las piernas.

Laxantes

Son un componente habitual de las formulaciones fitoterápicas para adelgazar. En ellas se han utilizado principalmente dos tipos de laxantes:

  • Laxantes estimulantes: Si bien son laxantes muy eficaces, el riesgo que comporta su utilización prolongada hace que actualmente no se consideren los laxantes más adecuados para este tipo de tratamientos.
  • Laxantes formadores de masa: Comportan menos efectos secundarios y un menor riesgo de habituación. Se denominan también fibras dietéticas y están constituidos por carbohidratos de naturaleza compleja, que forman parte de las paredes de celulares de los vegetales, y que son resistentes a las secreciones digestivas, y que por tanto, no son digeribles. En este grupo se incluyen la celulosa, la hemicelulosa, la pectina y la lignina, sustancias que se pueden encontrar en cereales, frutas y verduras. El término fibra dietética, se ha ampliado, y actualmente comprende también otros polisacáridos de origen natural o sintético con elevado índica de hinchamiento, como las gomas, los mucílagos y las celulosas modificadas.

Las fibras dietéticas actúan a dos niveles:

  1. A nivel gástrico: Proporcionan sensación de saciedad, principalmente porque al hidratarse, la fibra soluble gelifica y aumenta de volumen. Ello comporta una disminución del apetito. De esta forma contribuyen a seguir una dieta hipocalórica. Además prolongan el tiempo de vaciado del estómago y retrasan la absorción de los nutrientes, también gracias al aumento de la viscosidad que se produce al gelificar.
  2. A nivel intestinal: Tienen efecto laxante, por el aumento de la masa, y con frecuencia de la hidratación del bolo fecal. También modulan la absorción intestinal, dificultando la absorción de las grasas. Sin embargo, también puede quedar afectada la absorción de otros nutrientes, como glúcidos o algunas vitaminas. También se pueden producir interacciones con algunos fármacos. A nivel intestinal, también complejan sales biliares, lo que favorece su eliminación fecal y gracias a ello se produce una eliminación de colesterol.

Entre los productos más utilizados por su acción saciante y laxante, se encuentre el Fucus. Tiene interés en los preparados antiobesidad por su riqueza en mucílagos (alginatos) que son los que le proporcionan la actividad. Además, representa una aportación de yodo.

fucus

De efectos similares, por su alto contenido en mucílagos, es la planta conocida como Ispágula o Plantago ovata. Sus semillas presentan una concentración en mucílagos superior al 30%, que en contacto con el agua forman un gel viscoso, responsable de la acción saciante y laxante.

plantago ovata

Dentro de este grupo de saciantes y laxantes por efecto mecánico, también encontramos el Glucomanano, una fibra muy soluble con una capacidad extraordinaria para captar agua. Un gramo de esta fibra es capaz de captar hasta 200 ml de agua, lo que provoca un retardo en el vaciamiento del estómago y una importante sensación de saciedad.

Glucomanano2

EL Higo Chumbo no sólo produce efecto saciante sino que también ayuda a eliminar las grasas.

higo chumbo

Son también de gran interés, los denominados favorecedores de la lipolisis, que estimulan el consumo de grasas de los adipocitos para la producción de energía, favoreciendo así la disminución de peso. Se suelen utilizar drogas ricas en cafeína, principalmente Té Verde y Guaraná, Granada, Camilina.

guaranágranada

 

camilina

 

 

 

 

 

Son importantes también diuréticos como el Té Verde, Ortosifón

ortosifón

 

 

 

 

Un último grupo, lo forman los productos que disminuyen la acumulación de grasa bloqueando la síntesis de ácidos grasos, y por tanto la formación de lípidos. Actúa por esta vía la corteza del fruto de Garcinia cambogia.

garcinia cambogia

 

/ Nutrición y dietética

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