Cuidado de los huesos

Desde siempre hemos relacionado el calcio con los huesos, y la vitamina D con la fijación del calcio en el hueso. Pues bien, mucho más importante es saber que el tejido óseo consiste en fibras de colágeno en los que el fosfato de calcio se deposita en forma de nanocristales. Un equipo del Departamento de Ingeniería Química de las Universidades de Eindhoven y de Illinois fueron capaces, en el laboratorio, de simular el crecimiento de fosfato de calcio en el interior del colágeno, al igual que sucede en el cuerpo humano.

Durante mucho tiempo se pensó que el colágeno era sólo una plantilla para la deposición del fosfato de calcio, y que la formación del hueso era controlado por biomoléculas especializados. Sin embargo, las imágenes tomadas por los investigadores demuestran que las fibras de colágeno controlan el proceso de formación de los minerales y por lo tanto la formación ósea directa.

El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano (entre el 25 y 30% de la proteína total), además de formar parte de la estructura de los huesos, está presente en articulaciones, piel,  pared de los vasos sanguíneos, córnea, cuero cabelludo, encías, dentina, e incluso colabora en el sistema inmunitario que actúa de barrera frente a infecciones y organismos patógenos.

Las células especializadas en la formación de colágeno en el hueso son los osteoblastos.

Hay más de 20 tipos de colágeno tisular o nativo, y el 95% del colágeno presente en el cuerpo pertenece al tipo I, en nuestros huesos son importantes el tipo I, II y III.

A partir de los 25 años la capacidad de síntesis de colágeno empieza a disminuir. Además de la edad otros factores de riesgo sobre nuestros huesos, son el deporte y ejercicio físico, la menopausia, el sobrepeso y traumatismos. Muchos de los problemas óseos se deben al deterioro y a la pérdida de las fibras de colágeno:

Artrosis- Desgaste, molestias y dolor articular.

Osteoporosis y osteopenia– Pérdida de masa ósea con la consiguiente descalcificación y fragilidad de huesos.

Afecciones músculo-tendinosas y ligamentosas.

Alimentos ricos en colágeno son las carnes, pescado, huevos, lácteos y frutos secos.

En cuanto al aporte extra de colágeno, éste ha de ser colágeno hidrolizado para que su absorción supere el 95% en nuestro intestino (a las 12 horas), y lo ideal sería una ingesta de 10 gramos de colágeno hidrolizado al día para mantener nuestros huesos y articulaciones fuertes y sanos.